Piura.- La jueza del Juzgado Mixto con Funciones de Unipersonal de
Ayabaca, María Soledad Chuquillanqui Chinguel, fue retenida y azotada por un
grupo de ronderos cuando cumplía una diligencia en esta provincia piurana, se
informó.
Según narró la magistrada, la
agresión se registró la mañana del martes en circunstancias que se dirigió al
sector de Lagunas Bajo, en el distrito de Sapillica, con la finalidad de
constatar el estado de tres personas que habían sido intervenidas y retenidas
desde el domingo último, por las rondas del sector, en virtud a la presentación
de un recurso de habeas corpus.
Chuquillanqui Chinguel se
dirigió al caserío de Palo Santo, ubicado a media hora a pie de Lagunas Bajo,
junto a su secretario Julio César Castillo Alemán y seis policías de la
comisaría de Sapillica. Allí encontraron a un detenido rodeado de cinco
comuneros de la ronda de Palo Santo, cerca de una quebrada. La jueza les
transmitió que necesitaba saber las condiciones de su estado de salud, respecto
a las personas que estaban siendo sometidas a la llamada “cadena ronderil”, dialogar
con ellas, así como con los dirigentes de las rondas que participaron en la
intervención y que estaban siendo denunciadas por vulneración de derechos
humanos en virtud al habeas corpus interpuesto.
Indicó que pudo constatar que
una de las personas aprehendidas, presentaba lesiones en el brazo izquierdo
(aparentemente había luxación), pero desconocía su gravedad, por lo que les
pidió que sea visto por un médico del centro de salud, pero al final no
accedieron.
Al ser interrogado, el
detenido dijo que era acusado de robo y que fue sacado de su negocio a la
fuerza por los ronderos para luego llevarlo a una comunidad y ser ajusticiado.
Con relación a las otras dos personas presuntamente retenidas, se desconocía su
paradero y trascendió que habrían sido llevados a otras comunidades y que
también se encontraban pasando la cadena ronderil.
Chuquillanqui Chinguel señaló que
se desplazaba a pie de regreso al caserío Lagunas Bajo, conjuntamente con los
cinco comuneros que trasladaban a la persona retenida, donde supuestamente lo esperaban los dirigentes denunciados a fin
de recibir su descargo de ley; en el
trayecto, frente a una casa se hallaban unos 30 ronderos hombres, quienes
enardecidos comenzaron a insultarla. Pidió hablar con el dirigente que no se
identificó.
Agredida
Al llegar a Lagunas Bajo
encontraron cerca de 300 ronderos entre hombres y mujeres, que rodearon a los
policías y comenzaron a forcejear con ellos. Luego se dirigieron a la jueza,
llegando a darle un latigazo en el brazo izquierdo, mientras que otra comunera intentó
darle un manotazo en el rostro y atarla de las manos, con la finalidad de
tirarla al suelo y arrastrarla, pero la jueza pudo esquivar y liberarse de sus
agresores.
Les manifestó que sólo cumplía
con lo que dispone la Ley Orgánica del Poder Judicial y que su persona y la
comitiva que lo acompañaba, su secretario y el personal policial no habían
faltado en ningún momento el respeto a ninguno de los comuneros. La jueza fue separada de su comitiva y fue
obligada a caminar hasta el caserío de Lagunas Alto.
Al llegar al salón comunal se
le permitió explicar el motivo de su presencia en el lugar, hasta culminar la
asamblea y proceder a retirarse a la comisaría de Sapillica. Sin embargo en el
trayecto a la salida del distrito de Sapillica se obstaculizó la salida de la
camioneta a manos de comuneros que colocaron tranqueras exigiendo les entreguen
el acta que había suscrito con el intervenido, permaneciendo retenidos por espacio de quince minutos hasta que los ronderos
tuvieron autorización de la base central para permitir que continúen con su
recorrido.
Denuncia
La magistrada Soledad
Chuquillanqui ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía Penal de turno de
Ayabaca por obstaculización de la labor jurisdiccional contra los ronderos que
resulten responsables, ya que se frustró la diligencia de habeas corpus y no
pudo concluirla debido a la agresión física y amenazas de que fue víctima.
Añadió que en las próximas horas dentro de término de ley emitirá la resolución
correspondiente.
Por su parte, el Presidente de
la Corte Superior de Justicia de Sullana, Pedro Germán Lizana Bobadilla,
lamentó la agresión y los actos violentos por parte de un grupo de ronderos contra
la jueza.
“A poco de iniciar el curso
Macroregional de Justicia Comunal, este viernes 7 de julio, que busca formar a
rondas campesinas y urbanas con el fin de acercarlas a la justicia ordinaria,
sobre todo en el irrestricto respeto de los derechos humanos, vaya mi
solidaridad con la magistrada del Juzgado Mixto de Ayabaca que fue víctima de
agresión física”, expresó el titular del Distrito Judicial.