Piura.- Nuestro departamento es
conocido, a nivel nacional e internacional, por la hermosura de sus playas y la
rica comida de su costa. Quién no oyó del cebiche, preparado con pescado fresco
y limón potente; del seco de chabelo acompañado con la tradicional chicha de
jora; o los chifles con carne aliñada.
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| Puente colgante de Canchaque. |
Los piuranos somos los más
orgullosos a la hora de promocionar las playas más lindas o el local donde se
vende el mejor cebiche, pero parece que olvidamos que Piura es un departamento
que cuenta con hermosas ciudades serranas, a pocas horas de la capital del
departamento y con una oferta cultural y paisajes que no tienen nada que
envidiar a los destinos costeros.
Canchaque es una de estas
ciudades. A dos horas y media de Piura, este pueblo ofrece una oportunidad para
ver paisajes hermosos, probar comida deliciosa y conocer parajes naturales e
históricos piuranos.
La travesía
Entre las oportunidades que
ofrece este lugar, podemos citar la de ir y disfrutar de los paisajes y el
canto de las aves echado en una hamaca, transportarse a distintos lugares en
mototaxi o auto y disfrutar de su deliciosa comida; o vivir la aventura de
caminar largos trechos subiendo los cerros para adentrarse en la naturaleza,
ver aves y los diferentes cultivos de la zona. De cualquier manera, las tarifas
son módicas, y los lugareños siempre te ofrecerán alternativas que no superen
el valor del servicio, es que los canchaqueños son gente muy honrada.
En Piura, la salida es desde
el terminal de Castilla y el costo del pasaje es de 15 soles, en carros
relativamente cómodos y que tienen sistemas de ventilación que ayudan a hacer
más placentero el viaje hacia la sierra.
Gastronomía
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| Lucy Vásquez prepara uno de los mejores cafés. |
Respecto a la alimentación,
Canchaque ofrece una variedad de comida, desde chancho con mote y arroz, hasta
menús de arroz con milanesa o cachema frita, si hablamos de un paladar
conservador; sin embargo, dudamos que pueda resistirse a la tentación de probar
la sazón de nuestra sierra. Los precios varían entre los 6 y 11 soles, pero
siempre con la seguridad de que será un plato que saciará el hambre de
cualquiera, sin importar la diferencia de precios, si es un local cercano a la
plaza de Canchaque o un pequeño negocio familiar al pie del camino.
Para robar un poco del aroma
de Canchaque es imprescindible comprar café de la zona, y la mejor opción es el
café de la señorita Lucy Vásquez, quien se ocupa, con mucho cuidado, de cada
una de las etapas para conseguir un producto de fragancia y sabor inigualables.
Para esto, ella tuesta el café en ollas de barro y, después de molerlo, lo
guarda celosamente en un cajón de madera envuelto en papel y bolsas para que no
pierda su característico olor.
Los desayunos y lonches
canchaqueños, siempre están acompañados por tortillas y generosas tajadas de
queso traído desde Huancabamba. Una taza de café al pie del puente colgante de
Canchaque, a dos cuadras de la plaza principal, ofrece estas delicias y la
oportunidad de disfrutarlas con el cantar de las aves y el sonido de la
quebrada El Limón, todo por 4 soles.
El tour
El atractivo de Canchaque,
para muchos de sus visitantes, es que pueden conocer una variedad de parajes
turísticos en un full day, sin
necesidad de pagar un hospedaje, porque todos sus atractivos son cercanos. Es
común empezar el día en los Peroles de Mishahuaca a los que los turistas pueden
acceder tomando una motocar, a siete soles por persona, hasta el estadio de
Canchaque y una corta caminata de 10 minutos o, para los aventureros, una
caminata de 20 minutos en la que se puede apreciar más de cerca la naturaleza y
las costumbres de los lugareños. De cualquier manera, el esfuerzo se ve
recompensado con la posibilidad de bañarse en las refrescantes aguas de las
cataratas. |
| Plaza de Armas de Canchaque. |
Otra opción es la del puente
colgante, que se encuentra a dos cuadras de la Plaza Central, lugar donde se
puede apreciar la vegetación y oír aves de la fauna local.Así, Piura nos presenta, en
Canchaque, otra oportunidad de disfrutarla y conocer un poco más de nuestra
cultura, sin necesidad de gastar mucho dinero o hacer largos viajes. Texto y fotos: Josefina Costaguta Izquierdo.
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